Cuando comenzamos a estudiar un idioma, todos tenemos la misma duda: ¿Qué es mejor un profesor nativo o bilingüe?
Si empezamos a aprender una lengua extranjera, queremos al mejor profesor, aquel nos enseñe la base junto con una pronunciación exquisita y siempre se nos viene a la cabeza un profesor nativo.
Pero, existen profesores que no son nativos y ofrecen la misma, y a veces mejor, calidad de enseñanza.
¡En este artículo hablaremos de cada uno de ellos!
¿Cuál es mejor? ¿Profesor nativo o bilingüe?
Para empezar, diremos que ninguno no es mejor ni peor, si no que, todo depende de algunas variables que veremos a continuación:
Nivel de estudios
Es muy importante que el profesor que de las clases, tenga una titulación ya sea, magisterio en inglés, filología inglesa o traducción e interpretación.
Ya que, una persona por el hecho de ser nativa, no es sinónimo de que tenga conocimientos lingüísticos de una lengua.
¿Serías capaz de enseñar a alguien español?
Por eso, es muy importante que si el profesor es nativo o no nativo, haya adquirido los conocimientos necesarios para estar capacitado en enseñar una lengua.
Conocimiento del idioma y su cultura
Es cierto que las personas nativas conocen mejor el idioma y la cultura, sobre todo, expresiones, pronunciación y vocabulario.
Pero quizás, un profesor bilingüe, se haya interesado o incluso, haya vivido en un país nativo para perfeccionar su nivel de idioma.
Habilidades para enseñar
Ya no solo depende el nivel de estudios o el conocimiento del idioma, si no que, el profesor tenga carisma, comunique bien las lecciones a sus alumnos y sobre todo, que enseñar un idioma sea su pasión.
De nada sirve tener muy buen nivel de inglés, si no se aplica un método de enseñanza correcto.
Es importante, dar las clases de manera personalizada y se aporten técnicas de estudio para que los alumnos avancen durante sus clases.
Por eso, nuestros profesores de Language House Granada son nativos y bilingües. Lo más importante para nosotros es la cualificación y la calidad de enseñanza que aporten a nuestros alumnos.
No hay que fijarse en el país de procedencia, si no en la pasión por enseñar. Y tú, ¿opinas lo mismo?
